La terapia de familia evalúa cómo la conducta de una persona afecta a las relaciones con el resto de miembros de la familia y a la dinámica familiar.
Consiste en descubrir y trabajar qué papel juega cada uno de los miembros en la familia y cómo se influyen unos a otros.
Mediante técnicas y estrategias se entrena a crear patrones de conducta saludables.
Este tipo de terapia consiste en crear un espacio donde se favorezca la empatía y la comprensión para mejorar la comunicación, resolver los problemas y encontrar formas de trabajar juntos.
Muchas veces la terapia de familia NO va a eliminar todos los problemas, sin embargo, aporta a los miembros de la familia las estrategias y habilidades para superar juntos las dificultades y conseguir una forma mas saludable de relacionarse entre ellos.
El proceso habitual (pero NO siempre el único), de terapia de familia será una sesión inicial con la familia completa, dónde se expone el problema y el objetivo a conseguir, posteriormente se entrevista a cada miembro por separado para conocer cómo vive la situación cada uno de ellos, y poder conocer que aspectos que NO han salido en la sesión conjunta.
La mayoría de las sesiones serán conjuntas excepto si el caso en concreto requiere de sesiones individuales y se trabaja según el plan de obtención de objetivos terapéuticos marcados e identificados.
El plan de tratamiento depende de la situación familiar y se en nuestro centro se utilizan técnicas de terapia de familia y sistemas familiares, combinadas con técnicas de EMDR, que incluye el tratamiento de problemas de apego, reparación de problemas de vinculación materno-filial, trauma y duelo entre otros.
Además, utilizamos la terapia breve estratégica familiar (TBEF) que analiza las soluciones que se han adoptado para resolver el problema y que NO han funcionado para buscar una solución que NO se haya utilizado nunca y probarla.
De esta manera, se rompe con lo que se ha hecho anteriormente y se innova con la solución a aplicar.
No se busca una causa del problema psicológico en sí que tenga la persona, ya que se entiende que el pasado no se puede cambiar, sino que se buscan nuevas perspectivas nunca antes utilizadas.