Me baso en la respiración consciente, la visualización creativa y la meditación.
1.- Respiración consciente
La respiración consciente es el proceso de centrar la atención en la respiración, realizándola de una manera profunda.
Los objetivos de esta técnica terapéutica son el poder desconectarse de las preocupaciones, problemas, centrando la atención en un ejercicio simple, además de reforzar el equilibrio mental, emocional, físico y espiritual; mejorar el sistema circulatorio, sanguíneo, respiración e inmunológico.
Esta técnica tiene, además, el objetivo de aumentar la energía y la vitalidad, reducir el estrés y el insomnio, además de mejorar el metabolismo en general.
En consulta se entrena a la persona en una gran variedad de técnicas de respiración profunda, para que la incorpore en su día a día.
Se estructura en la inhalación, retención y exhalación de diversas maneras con el fin de aplicarlo en el trabajo, en casa, en el deporte, en el preparto; además de ser muy eficaz en niños, adolescentes y personas mayores con diferentes patologías para mejorar la relajación corporal y su bienestar.
Algunas de estas técnicas son la respiración diafragmática, respiración del vacío, respiración sostenida, respiración alterna, respiración consciente para niños o la respiración consciente zen.
2.- Visualización creativa
Es el proceso de centrar la atención de nuestra imaginación en personas, objetos, circunstancias u otros que puedan facilitar los objetivos de expandir los límites de la imaginación creando nuevas imágenes o información en la mente, favorecer el acuerdo de diferentes aspectos que puedan ser de nuestro interés recuperar, utilizar las propiedades de nuestra mente para crear determinados estados anímicos, de bienestar y paz interior; y finalmente aliviar la tensión y eliminación del dolor.
Esta técnica sigue una serie de pasos que facilitan el proceso tales como:
- La decisión: se refiere al contenido de la visualización y la elección de ese contenido ya sean imágenes, palabras, personas o circunstancias.
- Crear una imagen mental clara y precisa: según lo que se haya decidido imaginar, se crea una imagen mental que debe ser lo más específica posible.
- Concentrarse en la imagen mental: frente a esa imagen mental clara, nos vamos centrando en los detalles concretos del contenido elegido.
- Fijación: Una vez se tiene esa imagen detallada, se opta por fijarla en la mente a modo de fotografía mental pare que sirva de recurso de autoayuda en determinados momentos.
Esta técnica tiene múltiples aplicaciones en diversas patologías como el control del dolor.
Algunos ejercicios de visualización creativa son el lugar seguro, las imágenes de nuestra vida, la conversación que quedó pendiente o las visualizaciones ligadas a emociones.
3.- Meditación
Es la práctica y el proceso de prestar atención y focalizar la conciencia en NO hacer, en despegarse de lo cotidiano y dejar que lo que deba salir de nuestro interior fluya de manera natural mediante una serie de técnicas y ejercicios.
El objetivo principal es entrar en un estado de conciencia contemplativa y de aceptación, tanto de lo que hay (lo que sucede en el exterior de la persona) como de lo que es (los pensamientos, las emociones y el propio cuerpo).
En consulta se trabajan aspectos como la posición del cuerpo, la preparación a nivel personal en cuanto en qué aspectos debemos reflexionar, intentar entrar en el proceso de meditación sin expectativas, adquirir una posición de observador de uno mismo entre otros puntos que se trabajan durante las sesiones.
La meditación puede llegar a ser una filosofía de vida como la meditación zen (Fontana, 2005), y existen diversos tipos de meditación y ejercicios que pueden ayudarnos en nuestro día a día.
La terapia meditativa va a ser, por lo tanto, un intento de trasladar el proceso de la meditación al entorno terapéutico.
Este proceso se va a dirigir hacia el interior de la persona, en un intento unificador y curativo, como una forma de revisar nuestro interior, de autoconomiento y desarrollo personal.
Existen muchos tipos de meditación guiada que facilitan la adquisición de esta técnica, de las cuales presentamos algunos ejercicios que como paciente puedes aprender, tales como la reflexión de la propia vida (Kornfield,2004), dialogo interior, ponerse en contacto con el niño/a interior, sonrisa interior (Chia, 2000), Gran madre, conectarse con la tierra o la Buena medicina.