Es una técnica que utiliza medios audiovisuales para la mejora personal y de la salud mental de la persona que acude a consulta.
Parte del proceso se basa en el uso de películas, videos específicos y otros materiales audiovisuales como herramientas terapéuticas, ejerciendo de catalizador para la curación de determinadas psicopatologías como complemento a otras técnicas terapéuticas o como herramienta de crecimiento personal.
Es una técnica subjetiva con la que desarrollar significados o datos de su propia realidad a través del material representacional que se esté trabajando, además de usar estos materiales audiovisuales para identificar ciertos patrones de comportamiento, pensamiento y emociones a partir de los personajes o guiones, y poder así analizar y evaluar aspectos psicológicos que sirvan al paciente para poder desarrollar sus propias conclusiones y significados.
En nuestra consulta utilizamos esta técnica a partir de aportaciones como las realizadas por Zhe (2008), la técnica de la secuencia de cine (Rueda,2021) o las tres fases de Schulenberg (2003).
Con estas técnicas se persigue trabajar en identificar aspectos que nos interesan para el trabajo terapéutico y posteriormente analizar los efectos que hayan podido tener los materiales audiovisuales en la persona, de manera que se genere un proceso de construcción de significados de poder además trabajar la subjetividad tanto de los materiales usados como del propio paciente.